Llámenos 900953214
¿Desea actualizar su ubicación?
Seleccionar país Aplicar

1791

EL COMIENZO DE NUESTRA

EPICA

SAGA

El comienzo de nuestra épica saga

JEAN-FRANCOIS BAUTTE
(1772 - 1837)

Los orígenes de Girard-Perregaux se remontan a 1791.

Jean-François Bautte (1772-1837) comenzó entonces, con tan solo 19 años, a firmar con su propio nombre los relojes que fabricaba. A pesar de su juventud, Bautte ya había adquirido una amplia gama de habilidades —como el ensamblaje de cajas o el dominio de diversas técnicas en orfebrería y relojería— y se había convertido en un artesano de gran talento. Además, también era un consumado vendedor. De hecho, se le daban tan bien las ventas que acabó convirtiéndose en el socio comercial de su antiguo empleador.

Los diseños de Bautte llamaban la atención en todo el mundo.

Entre sus mecenas se podían encontrar miembros de la nobleza y de la realeza. Creó, además, todo tipo de relojes de gran inventiva —con forma de perfumeras, de grosor extrafino, también cajas de música—, que se grababan o esmaltaban hasta el más mínimo detalle o se engastaban con piedras preciosas. Extravagante y seductor, se decía incluso que perfumaba su taller con agua de colonia y que, si iba a recibir visitas, pedía que un tornero embelleciera los troncos de su chimenea.

Bautte era un visionario,

alguien que, ávido de satisfacer la creciente demanda para sus productos, fue capaz de crear una de las primeras manufacturas de Suiza, con una plantilla de aproximadamente 180 personas. Anteriormente, la producción se realizaba de forma dispersa en pequeños talleres independientes, denominados «établisseurs». La estrategia de Bautte fue reunir los trabajos especializados bajo el mismo techo, facilitando así la división de las tareas y, en consecuencia, la aparición de diversas ventajas económicas.

Una estrategia que fue adoptada por la «Manufactura» y que, en la actualidad, sigue siendo el sistema de producción empleado en Girard-Perregaux.

1847

El nacimiento de la Manufactura

El nacimiento de la Manufactura

Constant Girard
(1825-1903)

Constant Girard nació en La Chaux-de-Fonds, una ciudad a menudo denominada «la capital relojera de Suiza». Girard ejerció de aprendiz y perfeccionó sus habilidades trabajando para un maestro relojero, antes de crear su propia empresa en 1847, a la edad de 22 años, un trabajo que tal vez le viniera de familia, pues su abuelo fue relojero, y su padre, grabador.

MARIE PERREGAUX
(1831-1912)

CONSTANT GIRARD
(1825-1903)

1856

La fundación de Girard-Perregaux

Constant Girard se casó con Marie Perregaux (1831-1912), la hija de un apreciado relojero de Le Locle —un pueblo al final del valle—, quien compartía su pasión por el arte del tiempo. Dos años después del enlace, en 1856, nace la Casa Girard-Perregaux.

1860

La fascinación de Constant Girard-Perregaux por el tourbillon

El invento de Abraham-Louis Breguet se patentó en 1801. Se trataba de un sistema que colocaba el escape y el órgano de regulación en el interior de una jaula giratoria (que normalmente realizaba un giro completo de 360º cada minuto) para contrarrestar la influencia adversa de la gravedad sobre el volante. Constant dedicó muchísimo tiempo a analizar el mecanismo, mientras desarrollaba sus propias ideas para el diseño de movimiento y la forma de algunas piezas.

Mientras tanto, crecía el reconocimiento de la Casa en el extranjero. En una época en la que cualquier viaje era largo y peligroso, los hermanos de Marie Perregaux no dudaron en convertirse en embajadores de la marca.

François Perregaux viajó hasta Yokohama, Japón, donde se estableció.

FRANÇOIS PERREGAUX
(1834-1877)

Henri y Jules Perregaux, por su parte, fueron a Norteamérica y Sudamérica.

Juntos, presentaron Girard-Perregaux a los primeros connoisseurs, que ya empezaban a interesarse por el arte del tiempo y por la Alta Relojería suiza.

HENRI PERREGAUX(1828-1893)

JULES PERREGAUX(1838-1903)

In

1867

Constant Girard presenta el tourbillon con tres puentes

El tourbillon con tres puentes de oro —posteriormente convertido en su obra maestra y también conocido como La Esmeralda— cambió por completo la arquitectura de los relojes, pues por primera vez convertía componentes meramente funcionales, como los puentes, en elementos estéticos. El modelo incorporaba tres puentes muy llamativos realizados en alpaca y dispuestos en paralelo. Una decisión que marcó un punto de inflexión en la industria relojera y que, a partir de entonces, unió para siempre la forma y la función en los relojes.

Más tarde, Constant se centró en utilizar el oro como materia prima para los puentes mencionados, un metal con el que los dotó de un atractivo perfil en forma de flecha. Como deseaba proteger su exclusivo diseño y aún no existía un mecanismo en Suiza que pudiera garantizárselo, registró su patente en los Estados Unidos de América (1884).

1889

La Esmeralda gana una medalla de oro en la Exposición Universal de París

Tras ese galardón, la Esmeralda se convirtió en el icono de la relojería que continúa siendo, un modelo perfectamente reconocible gracias a su simetría, su inigualable arquitectura y la forma de sus puentes.

1904

CONSTANT GIRARD-GALLET
(1856-1945)

Constant Girard-Gallet (1856-1945)

Constant Girard-Gallet releva al frente de la Manufactura a su padre tras su fallecimiento en 1903. Un año más tarde, construyó el primer edificio de la manufactura Girard-Perregaux en la Rue des Tilleuls 2 de La Chaux-de-Fonds.

En 1906, se hizo cargo de la antigua y afamada Maison Bautte, uniéndola a Girard-Perregaux & Cie,que, desde entonces, quedó unida para siempre al prestigioso empresario de Ginebra, hundiendo aún más sus raíces en la mejor tradición relojera.

La búsqueda de la innovación

1930

La búsqueda de la innovación

Otto Graef, El relojero alemán toma las riendas de Girard-Perregaux. Otto Graef y su familia de empresarios relojeros —no menos de tres generaciones lo sucedieron— llevarían la Casa a nuevas cotas de excelencia. En 1930 las ventas de relojes de pulsera superaron por primera vez en número a las de relojes de bolsillo.

OTTO GRAEF

Gracias a la familia Graef y a su búsqueda de la innovación, Girard-Perregaux se convirtió en una de las pocas manufacturas de relojes que contaba con su propio departamento de investigación y desarrollo en las instalaciones de La Chaux-de-Fonds.

El modelo Laureato se presenta en 1975.

El reloj inaugural fue denominado «Cronómetro de cuarzo». Sin embargo, en Italia el modelo pronto se hizo conocido entre los entendidos como «el graduado (Laureato en italiano) de la escuela de Girard-Perregaux». Este cariñoso apodo rendía homenaje al éxito y la extraordinaria precisión del modelo, ganador de varios premios, un nombre que la propia Casa adoptaría con el tiempo.

Con el paso de los años, se ha modificado sutilmente el diseño del Laureato, aunque siempre ha mantenido la esencia del modelo original de 1975: una caja redonda enmarcada por un bisel octogonal con una pulsera integrada que parece unirse sin interrupción a la cabeza del reloj. En 2017, Girard-Perregaux lanza la quinta generación del Laureato, equipado, al igual que el primer modelo, con movimientos de fabricación propia.

1976

CASQUETTE

En 1976 se presenta el original y vanguardista modelo Casquette, con una pantalla LED tubular, verdaderamente innovadora en aquel momento y todo un hito de la miniaturización. Impulsado por un movimiento de cuarzo, mostraba las horas, los minutos, los segundos, el día y la fecha con un alto grado de precisión.

Y en 2022, el modelo Casquette volvía a formar parte del catálogo de la Casa. Este nuevo modelo, denominado Casquette 2.0, mantiene los códigos de diseño del original, aunque ahora va alojado en una caja de cerámica y de titanio de grado 5. Además, incorpora un nuevo movimiento de cuarzo con más funcionalidad.

Heraldos
de la vuelta a la mecánica

1982

Heraldos de la vuelta a la mecánica

En los años 80, la Casa deseaba reinventar su icono, lo que supuso el retorno del Tourbillon con tres puentes de oro, un modelo que, en primera instancia, regresaría en forma de reloj de bolsillo. Este hito hizo necesario desmontar el modelo original del siglo XIX y, a continuación, volver a crearlo pieza a pieza con herramientas de aquella época.

1991

Para celebrar su bicentenario, en 1991, la Casa logró una nueva proeza técnica: la miniaturización de todos los componentes del reloj de bolsillo Tourbillon con tres puentes de oro para que pudiera llevarse en la muñeca.

Había nacido el reloj de pulsera Tourbillon con tres puentes de oro.

Incluso hoy en día, la Casa ha permanecido fiel a la esencia de los tres puentes, con más de 150 años de antigüedad. Las versiones contemporáneas del modelo con tres puentes retoman la estética de 1800 —si bien transformada y modernizada—, completando así un periplo que une el pasado con el futuro.

Avances hacia nuevos desarrollos

1992

Avances hacia nuevos desarrollos

LUIGI MACALUSO

En 1992 Luigi Macaluso toma las riendas de Girard-Perregaux.

Y, fiel a su experiencia como emprendedor, arquitecto y antiguo piloto de carreras, se dedica a mejorar el concepto de Manufactura integrada, realizando para ello importantes inversiones, en especial en los campos de la investigación y el desarrollo. Como resultado, dos años más tarde la Casa presentó una nueva familia de calibres mecánicos ultrafinos, la «GP 3000».

Este visionario —un apasionado de las carreras— también firmó un acuerdo de asociación con Ferrari de 10 años de duración que propició el lanzamiento de algunas de las creaciones más buscadas de la Casa.

1999

Girard-Perregaux asiste por primera vez al Salón Internacional de la Alta Relojería (SIHH, por sus siglas en francés) en Ginebra donde presenta un Tourbillon con tres puentes de oro equipado con un sistema de cuerda automática, una notable mejora conseguida gracias al microrrotor patentado ubicado bajo el barrilete.

2000

Nuestra manufactura cambia su sede por un centenario edificio histórico en La-Chaux-de-Fonds, en la Rue Numa-Droz 136. Desde entonces, nuestro atelier de grandes complicaciones reúne a los relojeros más experimentados de la Casa en la misma dirección y bajo el mismo techo.

El Constant Escapement L.M. como motor de la innovación

2008

Cuando se remonta el muelle principal, este acumula mucha energía, que se va liberando poco a poco hacia el escape a través del engranaje y que acaba por llegar al órgano de regulación. Sin embargo, la energía suministrada hacia el escape va disminuyendo, lo que, de forma inevitable, reduce la amplitud de la rueda del volante y perjudica, en última instancia, su precisión.

En 2008, la Manufactura presentaba el primer prototipo del Constant Escapement L.M., un ingenioso reloj que utiliza una hoja flexible que se dobla a un ángulo predeterminado para transmitir un pulso de energía hacia el volante. El modelo prescindía del omnipresente escape de palanca suizo, por lo que la energía de la hoja se transmitía directamente hacia el volante. Más tarde, en 2013, el prototipo se adaptó para su producción en serie y se puso a la venta al público.

La ventaja de este movimiento es que la cantidad de energía que suministra al escape siempre es la misma, independientemente de si el muelle principal está completamente tensionado (día 1) o próximo a agotarse (día 6), por lo que se consigue una excelente estabilidad en la frecuencia. Un virtuosismo técnico, el del Constant Escapement L.M. de Girard-Perregaux, que resultó premiado en 2013 con la «Aguja de oro» en el Gran Premio de Relojería de Ginebra (GPHG) el mismo año de su presentación.

2011

Una nueva era
en la alta relojería

Genuine high-watchmaking alive

PATRICK PRUNIAUX

Kering, el holding empresarial francés de artículos de lujo, adquiere el 51 % of Girard-Perregaux.

Cuatro años más tarde, el grupo posee todas las acciones de los fabricantes suizos Girard-Perregaux y Ulysse Nardin.

En agosto de 2018, Kering nombra a Patrick Pruniaux como CEO de Girard-Perregaux. Este carismático ejecutivo, con gran conocimiento del negocio, está conduciendo la marca a un nuevo capítulo en sus 230 años de historia.

2014

En 2014, el Neo-Tourbillon con tres puentes impone nuevas reglas estéticas.

Nuestros ingenieros y diseñadores han buscado el volumen y la tridimensionalidad a escala micrométrica. Y, gracias a su trabajo, la firma más antigua de la industria puede alardear de sus puentes esqueletizados tridimensionales y de su jaula para el tourbillon fabricada en titanio:

un verdadero puente entre lo clásico y lo contemporáneo.

2021

Girard-Perregaux se convierte en socio relojero oficial de la marca británica Aston Martin para sus prestigiosos coches de serie y también para sus bólidos de Fórmula 1.

Ambas marcas centenarias comparten su preocupación por el tiempo, su enfoque desenfadado en el diseño de formas y el vínculo entre estética y funcionalidad.

1

1791 - EL COMIENZO DE NUESTRA ÉPICA SAGA

2

1847 - EL NACIMIENTO DE LA MANUFACTURA

3

1930 - LA BÚSQUEDA DE LA INNOVACIÓN

4

1982 - HERALDOS DE LA VUELTA A LA MECÁNICA

5

1992 - AVANCES HACIA NUEVOS DESARROLLOS

6

2011 - UNA NUEVA ERA EN LA ALTA RELOJERÍA