Este nuevo reloj de tamaño mediano, que se aloja en una caja de acero de 38 mm, está dotado de una esfera de color cobre, adornada con un motivo «Clous de Paris». Este motivo clásico, compuesto por múltiples estructuras piramidales, confiere a la esfera un aspecto tridimensional. Aunque la esfera tiene un aspecto cobrizo desde algunos ángulos, a veces puede parecer ocre o asemejarse al roble tostado, y presenta un sinfín de tonos intermedios. Es este carácter dinámico el que confiere a la pieza un contraste tonal y transmite un sentimiento de satisfacción. El bisel octogonal está engastado con ocho piedras de gran tamaño en cada esquina y piedras más pequeñas situadas entre ellas. Con un total de 56 diamantes (∼ 0,90 quilates), las facetas de los diamantes juegan con la luz. Al principio, parecen incoloras; sin embargo, al girar el reloj, las piedras preciosas cobran vida, revelando todos los matices del espectro electromagnético. El aspecto brillante de los diamantes se complementa con los eslabones centrales pulidos del brazalete integrado, realzando el brillo general del modelo.