1966 Château Latour Edition

El terruño de Château Latour es cortesía exclusiva de su suave clima, su complejidad geológica y su proximidad al estuario. El terreno sobre el que se alzan las viñas está recubierto de un manto de guijarros. Los guijarros más pálidos reflejan la luz, acelerando el proceso de la fotosíntesis, mientras que los guijarros más oscuros acumulan el calor del sol durante el día para liberarlo durante la noche. En reconocimiento de la belleza de estos guijarros, Girard-Perregaux ha creado 18 relojes exclusivos con esferas a base de guijarros de colores claros recogidos en los viñedos de Château Latour. Cada esfera es meticulosamente elaborada por las manos de nuestros cualificados artesanos. En su elaboración, el artesano corta y lima cada guijarro, reduciendo con cuidado su grosor hasta lograr una lámina muy fina, de 0,45 mm. Como resultado del uso de guijarros naturales, cada pieza es distinta en su apariencia y estructura. De hecho, si se observan detalladamente, pueden distinguirse sutiles diferencias de tonalidad, pequeñas fisuras, huecos e inclusiones. Solo se emplean los mejores ejemplares, la culminación de 30 horas de meticuloso trabajo. La apariencia resultante de cada esfera es única, dotándolas de un alto grado de exclusividad. La caja del 1966 edición «Château Latour» está diseñada para complementar la cautivadora complexión de la esfera. Elaborada a base de oro rosa, acentúa los sutiles tonos amarillos de la esfera de guijarros. Las agujas de las horas y de los minutos, doradas y con forma de hoja, son elegantes e indican claramente la hora, trabajando en perfecta sintonía con los esbeltos índices.