La colección 1966, de carácter atemporal, rinde homenaje a los galardonados avances técnicos en cronometría que Girard-Perregaux alcanzó en la década de 1960. Esta colección, a pesar de su referencia a un año concreto, se sitúa resueltamente más allá de las modas.
Sus relojes mecánicos minimalistas se distinguen por sus cajas ultrafinas, esferas redondeadas, agujas tipo hoja e índices cónicos: clásicos en todos los sentidos de la palabra.
Fiel a su tradición y savoir-faire, Girard-Perregaux domina todas las competencias y artesanías necesarias en el Arte de la Alta Relojería.Entre en nuestros ateliers